Las bodas son un acto repleto de tradiciones empezando por ella misma en sí. Algunas de ellas tienen el origen en supersticiones o rituales, otras las hemos ido incorporando aunque no sepamos muy bien el porqué. A continuación os dejamos con “13 supersticiones para el día B”:
Empecemos hablando de lluvia , es un día especial y lo último que se desea para ese día es que llueva, pero a veces es inevitable. El mito dice que las gotas de lluvia significan las lágrimas de la novia en el matrimonio, que se interpretan como fertilidad. Pero el refranero español dice totalmente lo contrario “novia lluviosa, novia dichosa”, con lo cual, si llueve mejor quedarse con el refrán. De todas formas para poder evitarlo siempre podemos ir a un convento de Clarisas a llevarles 12 huevos para que recen y que el día de la ceremonia haga buen tiempo o simplemente se puede disfrutar del día y plasmarlo de una manera diferente en las fotografías.
Pasamos ahora a la tradición de llevar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul . Algo nuevo, de las cuatro, quizás sea la más fácil de cumplir. Ese día se llevan muchísimas cosas nuevas: el vestido, los zapatos, la lencería… Esta tradición se puede entender como el inicio de la nueva vida que los novios están a punto de comenzar. Algo viejo, sin embargo nos quiere indicar la conexión al pasado, que aunque se empiece una nueva vida, la familia y amigos seguirán estando en ella, por tanto, en la mayoría de los casos suele ser algo generacional proveniente de la familia. Las joyas sería un buen ejemplo pero si no lo son puede perfectamente ser un objeto de especial relevancia: el velo, la liga… e incluso si no se puede optar a nada de esto, el anillo de compromiso nos valdría perfectamente. Algo prestado, simboliza un lazo hacia la de la felicidad., normalmente «ese algo prestado» lo aporta una buena amiga, (esté casada o no) o una pareja cuyo matrimonio sea feliz. La creencia es que se “traspase” esa felicidad que ellos tienen a nuestro matrimonio. Por lo general, lo prestado suele ser: una prenda, una joya, un broche… Lo esencial es que provengade alguien que os quiera y quiera veros felices, eso sí ¡no te olvides de devolverlo! Y está el llevar algo azul como símbolo de fidelidad en la pareja y que puede llevarse en cualquier prenda o incluso en el ramo de novia. Puede ser un pequeño detalle como un lazo en la lencería, hasta algo más atrevido: los zapatos o una banda azul en el vestido.
¿Y que joya comprar? Las perlas son junto con los cristales o diamantes las joyas más utilizadas por las novias en el día de su boda ya que tienen un aspecto nacarado y elegante. Pero, cuidado, según el mito, las perlas simbolizan las lágrimas de los ángeles por ello la novia que las llevaba “vivía” con el miedo a llorar durante su matrimonio y ser infeliz. Pero la civilización griega, decía todo lo contrarío que atraían el amor al matrimonio y tenían por costumbre rociar el cabello de la novia con polvo de perlas el día de la boda. En al ceremonia uno de los rituales que se practican son las arras. Tienen un origen árabe y simbolizaban la prosperidad durante los meses del año, son 13 monedas, la 13 significa el mes extra de prosperidad para la pareja. Hoy día sirven para simbolizar el intercambio de bienes. Suelen ser de metal, pero se puede optar por bañarlas en oro o plata, y cuanto más antiguas sean mejor. Si no se puede optar a esta opción se entiende que la madrina de la boda debe regalarlas a la pareja. Así se sella el compromiso nupcial para procurar la estabilidad económica. Cabe destacar, que esto sólo se realiza en las ceremonias religiosas. Al altar las acercan los padrinos o los pajes de la boda los cuales cumplen una función muy importante durante la ceremonia, dan un significado de vitalidad, juventud y futuro augurando felicidad para los novios. Suelen ser niños pequeños de entre 1 y 8 años cercanos a la pareja y tienen como función acompañar a la novia al altar; pueden llevar además de las arras, los anillos, pueden ir lanzando pétalos de rosa… o bien pueden ir detrás de la novia llevando la cola del vestido, no importa la posición que ocupen siempre aportarán alegría y ternura a la ceremonia.
¿Qué opinión tienes sobre no veros antes de la ceremonia? Antiguamente los matrimonios se realizaban por conveniencia, lo cual hacía que los padres de la novia evitaran que el futuro marido viese a su futura mujer antes de la ceremonia por si no la consideraba de su agrado. La misma función que el velo, que mantenía a la espera al marido para que no viese a la novia hasta el último momento. Con el tiempo esa tradición ha pasado de un acto machista a un acto de expectativa y emoción. Los novio hacen por conservar el no verse antes del enlace ni el mismo día, así en el momento de la ceremonia la sorpresa es mucho mayor. Actualmente también se está creando la moda de realizar las fotos antes del enlace y hacer más íntimo ese momento de “descubrimiento” de nuestra pareja.
Ya estás lista y nerviosa, y te vienen a la cabeza esas amigas que te encantaría que pasaran por lo que estás pasando tu ahora mismo, pues bien para que tu amiga se case , debes llevar su nombre escrito en un papel y colocado dentro del zapato de tu pie derecho. Se dice que así la llevas de tu mano al altar. Una vez finalizada la ceremonia, pasamos a las tradiciones y supersticiones pero ahora ya convertidos en marido y mujer. Te esperan los invitados a la puerta de la iglesia/ermita/salón con puñados de arroz, en el momento te hará mucha ilusión y estarás radiante, luego cuando te los estés quitando pensarás: ¿por qué arroz? Pues resulta que el arroz son deseos de prosperidad y felicidad para la pareja. Comenzó en Oriente como símbolo de fertilidad, pero en la actualidad, se ha empezado a sustituir por pétalos de flores, pompas de jabón, mariposas… infinidad de posibilidades para los más originales. Una vez en el convite llega el momento de la liga: Todo comenzó en Francia, donde los hombres perseguían a la novia para arrancársela, ya que, pensaban que ésta les traería buena suerte para poder conquistar a su amada. Esto era muy incómodo para las novias, por ello la iglesia católica, hizo que la novia se la quitara ella misma y se la regalara a los hombres. Actualmente hay miles de maneras para dar la liga, pero una de ellas, es que le novio le quite a la novia la liga y se lance a los invitados varones, se podría decir que es como el lanzamiento del ramo, pero en lanzamiento de liga. Al lanzarla, la novia está renunciando a su soltería para siempre. Si además tiene algo azul podemos prometer fidelidad, amor y pureza. Lo importante de este momento es que sea como sea lo disfrutemos, es un momento divertido y emocionante. Como con la liga, la iglesia tuvo que ver en que la novia dejase de lanzarla o entregarla a los hombres ya que lo consideraba una aberración. Por ello decidió expandir que el ramo de la novia a quien lo cogiese, le traería pronto un futuro matrimonio.
Pasamos a la tarta , esta tradición comenzó en Roma cuando el novio se comía la mitad y la otra mitad se la lanzaba a la cabeza de la novia y los invitados recogían las migas como símbolo de fertilidad. Actualmente cortarla simboliza la buena suerte para la pareja y por ello la comparten con sus invitados. Se corta juntos para así finalizar la cena o comida y dar paso a la fiesta. El primer bocado también se toma para la fertilidad de la pareja, y hay diversas opciones, desde la cucharilla de café hasta la espada del Rey Arturo, también se está imponiendo el «cake face» mancharse la cara con el pastel, eso ya a gusto del consumidor, desde un poquito a llenarte la cara entera (aunque creo que a la novia no le hará gracia). Y acabamos cruzando la puerta de nuestra casa en brazos de nuestro recién estrenado marido. Está tradición empezó con la costumbre de los godos de ir a buscar a sus esposas a otro poblado. La norma decía que ésta no podía tocar el suelo hasta llegar a su nuevo hogar, sino, sería liberada. Esto se acabó convirtiendo en una tradición cubierta de significados de prosperidad. Otra de las historias es que en la época romana se consideraba de mala suerte que la novia tropezara al entrar en la casa (con el vestido, por ejemplo) y como a muchas les pasaba, los hombres empezaron a llevarlas en volandas y a entrar con el pie derecho para evitar la mala suerte. También se decía que el que entrase antes en la casa era el que iba a mandar en ella, por ello el hombre cogía a la mujer en brazos para que fuese él quien mandase en la casa, esto último es un tanto machista, pero podemos acogernos a la que más vaya con nosotros mismos.
Esperamos haberte hecho pasar un rato agradable leyendo sobre tradiciones y costumbres las cuales estamos seguras que sabías que existían pero no realmente de donde venían. ¡Eso sí! Recuerda que no todas las bodas son iguales y que no es necesario que todo se cumpla, es vuestro día y como tal tiene que ser un reflejo de vosotros mismos.