Después de unos días, meses o años incluso, POR FIN , nos ha pedido que nos casemos, o nos ha tocado pedirlo a nosotras porque él no se decidía… y entonces nos hacemos una pregunta mentalmente : ¿Quién debe venir a ayudarme a elegir mi vestido de novia?
Empiezas una lista mental: mamá, ¿papá?, mi hermana, mi mejor amiga, la tía, mi otra tía, la abuela… y te das cuenta que vas a necesitar papel y boli ¡por qué la lista se te empieza a ir de las manos! ¡Y aún falta la familia política!¡¡Pero no te agobies!! Nosotras vamos a ayudarte para que esa lista se reduzca considerablemente.
Fotografía realizada por Disela / © 2015 Disela photography
Lo primero que debes tener en cuenta es que lo aconsejable es que sean de 2 a 4 personas las que te acompañen en la primera búsqueda. La primera vez que vas a echar un vistazo por las tiendas tienes una mezcla de nervios, inseguridad, emoción… Con lo cual debes ir con acompañantes ,que al menos, los nervios no los incrementen. También debes tener en cuenta que muchas personas son muchas opiniones y cada una distinta, por ello debemos descartar a esos acompañantes que cuando opinan sobre tu look lo hacen pensando en sí mismos y no en tu estilo ni en lo que más te puede favorecer Ya van quedando menos en la lista, ¿no? (veremos los tipos de vestidos de novia según la silueta de cada mujer en un futuro post).
Fotografía realizada por Disela / © 2014 Disela photography
Nosotras opinamos que debes ir con una persona sincera que te conozcan a la perfección para que su punto de vista, sean opiniones constructivas y te ayuden a que tu elección final sea la adecuada, pero también debes incluir en tu lista alguien que te diga lo guapa que estás, sea con el vestido que sea: véase la abuela, cuya opinión siempre será positiva y te animará a que tu labor de elegir el vestido para el gran día, no decaiga y sea un fracaso total.
Fotografía realizada por Disela / © 2015 Disela photography
Y ahora, una vez tachados tantos nombres, te planteas si es lo correcto; sí, has ido descartando pensando en ti y en tu comodidad y has descartado demasiadas personas que también consideras importantes y que te hubiera gustado llevar a tu prueba de vestidos. ¡Tranquila! … Tenemos la solución, de media, tendrás que ir a la tienda tres veces más a ver el vestido, a coger medidas, a probártelo a volvértelo a probar … y a esas visitas puedes llevar al resto de la lista y así ya nadie influirá en tu decisión, y quedarán conformes. Todos y todas las que vayan te verán preciosa con tu elección, lo importante en esos días es disfrutar de cada momento.
Fotografía realizada por Disela / © 2015 Disela photography
Otro consejo que podemos darte : NO VAYAS CON LA MENTE CERRADA , ni encasillada en un estilo de vestido, déjate asesorar por los y las profesionales de la tienda y ¡pruébate todos los estilos! El que piensas que nunca te pondrías, y resulta que va y te sorprende positivamente. Lo importante es que disfrutes cada momento de la elección; por ello ¡ponte guapa, maquíllate un poco, arréglate el pelo y sal a por tu vestido! No olvides las medias y unos zapatos con los que vayas cómoda y que tengan un tacón parecido o igual a la altura que llevarás el día de tu boda. Reserva cita con las tiendas que más te interesen para poder ir organizada a probarte los vestidos, así no irás agobiada porque no sabes si te van a poder ver ese día y pienses: con lo que me ha costado juntar a mis acompañantes, he pedido horas en el trabajo… Nuestro consejo es que llames y conciertes una cita, las tiendas (aunque vayas a mirar) lo agradecerán.
Esperamos haberte ayudado en una de tus dudas, (de muchas) , que tendrás a lo largo de este gran proyecto. Piensa que el vestido es fundamental en el gran día y debes ser tu misma y no ponerte un disfraz, así que déjate asesorar, pero que las opiniones de los demás no se impongan a las tuyas y que tu vestido de novia, finalmente, LO ELIJAS TÚ.